Percepción de riesgo. Una realidad de pandemia

En 2020, una crisis sanitaria de proporciones históricas nos mostró lo estrechamente conectados que estamos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que durante el año pasado más de 2.7 millones de personas se vieron afectadas por el virus del SARS-CoV-2. Aún hay un largo camino por recorrer hasta que podamos continuar con la vida, y muchos creen que el mundo nunca será el mismo de nuevo. 

Si bien, la era del “Coronavirus”  trajo momentos duros como la pérdida de personas cercanas,  también fue un detonante para comenzar a investigar qué pasa con la salud mental en tiempos críticos y de qué manera afectó esta situación tan drástica dentro del correcto desempeño de las actividades cotidianas. 

El CUValles fue un ejemplo del cómo, si utilizamos los recursos que tenemos en la región (tanto humanos, físicos y de infraestructura) se pueden obtener resultados favorables,   como el Módulo de Diagnóstico de Pruebas para detectar positivo a COVID-19 que fue puesto en marcha a inicios de este 2021, y que hasta la fecha ha realizado 2,403 pruebas, dando a la población la posibilidad de conocer su estatus.

Investigadores del Centro Universitario de los Valles, comenzaron a plantearse cuál era la relación que existía entre las personas con resultados tanto positivo como negativo y las características de cada uno, es decir que los hacía vulnerables a tener cualquiera de los estatus y como era la percepción mental de su condición y contexto a partir de cualquiera de los diagnósticos.

En palabras del doctor Joel Omar González Cantero, investigador del área de la salud mental de este centro universitario el proyecto nombrado Percepción de riesgo, estrés y COVID-19 en la región Valles arroja como resultado que “las similitudes de las personas positivas radica en las acciones tomadas a partir de considerarse como parte de un grupo que no representaba riesgo”, es decir, que no pertenecían a edades consideradas de riesgo, por lo tanto las acciones preventivas fueron relajadas, en comparación con los grupos llamados vulnerables.

Por otro lado las características comportamentales previas de las personas que solicitaron el diagnóstico al SARS-CoV-2, fueron muy similares en el sentido de la exposición y el riesgo latente así como la disminución en los hábitos de higiene y medidas sanitarias puestas en marcha desde marzo de 2020 como lo es el lavado de manos, uso de cubrebocas, distancia social,etc, comentó Jóse Guadalupe Macías Barragán, responsable de la Comisión Auxiliar para atender la pandemia por COVID-19 en CUValles.

Proyecto colaborativo

Dicho estudio fue realizado a la par que la prueba de detección de antígenos que se aplicaron dentro del módulo de detección ubicado en el centro universitario y se realizó de manera interdisciplinaria en conjunto con el Centro de Investigación en Comportamiento y Salud, que respaldó tanto los instrumentos de obtención de datos, así como las interpretaciones de los efectos resultantes debido al diagnóstico dado y de qué manera se  afronta comenta el Víctor Hugo González Becerra, profesor investigador que forma parte de este estudio. 

Cabe destacar que los resultados completos serán publicados y podrán ser consultados por la comunidad a finales de este año.

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